Aitor Riveiro
En el verano de 1936, un atleta vestido de blanco cruzó el Estadio OlÃmpico de BerlÃn portando la antorcha olÃmpica camino del pebetero y dando por iniciados los XI Juegos OlÃmpicos de la era moderna. Nada raro, salvo quiénes jalonaban la llegada de fuego sagrado.
(FotografÃa vista en Escolar.net)
72 años después, los JJOO se van a celebrar en otra dictadura, en otro paÃs que invade, asesina, censura y promulga leyes genocidas: la República Popular China. Y el asunto no está suscitando demasiado interés.