EconconÂ
El otro dÃa nuestra distinguida co-bloguera Sara me incitaba a bajarme de los abruptos riscos del rigorismo y la ortodoxia y a mancharme un poco las manos con ideas concretas. Como me sentà provocado por su intervención, cumplo a medias, y traigo algo que, si bien no es mÃo, creo que se ajusta a los requisitos de ser más concreto, y además, refrescante.