LandaÂ
Gobierno y oposición coinciden en su análisis y en sus consecuencias, aunque con personajes y estilos narrativos diferentes: la derrota del adversario polÃtico en las próximas elecciones generales supondrá la caÃda del lÃder, la llegada de una alternativa moderada y centrada a la dirección del partido derrotado, nuevas caras alejadas de cualquier radicalismo y, como consecuencia de todo ello, se abrirá, por fin, la posibilidad de establecer pactos con el partido rival en temas básicos que afectan a la propia naturaleza del Estado, como la lucha contra el terrorismo o la organización territorial de España. La tesis no es nueva formulada desde la izquierda, pero desarrollada desde la derecha añade un elemento novedoso. En palabras de Eduardo Zaplana, no sólo se tratarÃa de que la derecha recuperara el poder “usurpadoâ€? por la izquierda, sino que, y es lo más importante para el portavoz parlamentario, “supondrá el final de liderazgo de Zapatero en el PSOEâ€?. Un personaje, Zapatero, “amigoâ€? de terroristas y “peligrosoâ€? para la convivencia de todos los españoles, añade el bronceado diputado de la derecha, que habrÃa impedido con sus formas y maneras que el PP pudiera pactar, como serÃa su intención, con el PSOE, como ya ocurriera en el pasado con “excelentes resultados para la naciónâ€?, debido a “un declarado radicalismoâ€? del lÃder del socialismo español. Sigue leyendo