Ignacio Sánchez-Cuenca
La capacidad de los jueces para intervenir en asuntos polÃticos ha aumentado enormemente en los últimos treinta años, hasta el punto de que algunos investigadores han llegado a sugerir que nuestras democracias se han transformado en “juristocraciasâ€?. Se han creado Tribunales Constitucionales en la mayorÃa de las nuevas democracias (y en algunas viejas, como Nueva Zelanda, también), y en general los jueces han tenido gran protagonismo polÃtico en muchos paÃses: en Italia un conglomerado de jueces estrella, empresarios y periodistas dieron al traste con la primera república; en España basta recordar la primera legislatura de la crispación, la de 1993-96, con Garzón como protagonista principal de la vida polÃtica; en Estados Unidos el Tribunal Supremo decidió darle arbitrariamente la victoria a Bush, frente a Gore, ante el empate en las elecciones de 2000; etcétera.